Alguna vez, te has preguntado: ¿Qué es realmente el temor a Dios? ¿Por qué es tan importante? ¿Qué representa en mi vida, como cristiano?
Salmos 34: 11-14 “Vengan, hijos míos, y escúchenme, y les enseñaré a temer al Señor. ¿Quieres vivir una vida larga y próspera? ¡Entonces refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras! Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y esfuérzate por mantenerla.”
(Versión: Nueva Traducción Viviente).
Entonces, ¿qué nos quiere decir el escritor en el libro de los Salmos?
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No es algo “impuesto”, es algo que nace en mi corazón porque mediante voy conociéndole, mi relación con el Espíritu Santo se hace más fuerte…
¡Fácil! Que el verdadero significado del temor a Dios es hacerlo A ÉL PARTE DE NUESTRA MANERA DE VIVIR, es decir, tenerlo en cuenta en todo lo que hacemos, pensamos y hablamos. No es algo “impuesto”, es algo que nace en mi corazón porque mediante voy conociéndole, mi relación con el Espíritu Santo se hace más fuerte y por ende las convicciones con las que actúo y tomo decisiones van de la mano con el sentimiento de no querer fallarle a Dios en cada resultado.
¡Ojo!, no se trata de ser “humanos perfectos” pero si, de involucrar a Dios en todo lo que decidimos para nosotros en esta vida.
Ese mismo Salmo, en el versículo 19 nos dice: “La persona íntegra enfrenta muchas dificultades, pero el Señor llega al rescate en cada ocasión.”
No tengas miedo a las consecuencias que se vengan por decidir hacer la voluntad de Dios y caminar con temor en Él, porque aún en medio de las adversidades o críticas que se puedan levantar, Dios saldrá a tu rescate y El estará contigo y ten por seguro que tu final, será uno lleno de éxito y bendiciones, porque quien decide caminar bajo el temor de Dios, será libre en esta tierra y no esclavo, el mal no te visitará y como dice Eclesiastés 8:13: “En cambio, los malos, no tendrán larga y próspera vida: sus días serán tan efímeros como sombras, porque no temen a Dios”.